martes, 1 de octubre de 2013

Evangelio de Marcos 9

Evangelio de Marcos capítulo 9

En este capítulo 9 del evangelio de Marcos, vemos a Jesús tomar a 3 de sus discípulos Pedro, Jacobo y Juan y subir a un monte alto, allí se transfiguró, es decir fue tomado por la gloria de Dios, la misma que al principio de la creación se expandió a través de la luz. El maestro tuvo una conversación con 2 profetas del antiguo testamento con quienes le confundían a Él, esto hecha por tierra ciertas religiones y doctrinas de hombres que refieren que Jesús fue un  profeta más, u otras que aseveran que Elías reencarno en Jesús, El maestro sostuvo una conversación de alto nivel con
2 pesos pesados quienes lidiaron con pueblos incrédulos y desobedientes como aquel con el que Jesús se enfrentaba para el momento, hombres que dieron su vida por la causa uno de ellos, vio muerte pero su cuerpo jamás fue encontrado (Moisés), el otro fue arrebatado por caballos de fuego (Elías), me pregunto, ¿Sobre qué conversarían?. En aquel momento de gloria una vez más se oyó la voz del padre favorecer al hijo, esta fue una experiencia tan impactante para los discípulos que el Apóstol Pedro en su segunda carta capítulo 1, versos 17 y 18, la menciona.


Seguidamente, vemos a Jesús bajar del monte alto con sus discípulos y ser abordado por el Padre de un endemoniado y la multitud quienes presenciaron lo que el resto de los discípulos, es decir la fe de 9, no pudieron hacerle libre de aquel azote, ante lo cual nuestro maestro pese a que venía de una experiencia muy espiritual tuvo que reprenderles públicamente, lo que nos da una gran lección, el padre que ama corrige al hijo, y como leerán la reprensión fue fuerte. También podemos ver aquí la fe del padre del niño, quien después de un autoexamen reconoció tanto su fe como su duda, pues el creía que Jesús podía hacerlo pero había en el cierta incredulidad, sin embargo, Jesús con autoridad echó fuera de su hijo aquél espíritu sordo y mudo, muy importante esto, llamó al espíritu por su nombre, le ordenó salir del muchacho y no volver a entrar en él,  luego tomó de la mano al chico y lo enderezó, lo que quiere decir que Jesús no hizo el trabajo a medias, ni por partes, el proceso de libertad fue completo aunque por fases, tengamos esto presente. Lo más importante, es lo que el maestro le contesta a sus discípulos acerca de él, porque ellos no pudieron cumplir esta misión, les dijo que el género de la incredulidad tanto del padre como de ellos, no sale sino sometiendo la carne al espíritu mediante el ayuno y la oración.
Analicemos si esto sucede o ha sucedido en nosotros, en la medida que la duda se apodera del hombre su espíritu es atacado con incredulidad, pero gracias a Dios por su bendita palabra, el perfecto amor de Dios hecha fuera todo temor.

Luego el Maestro nos ratifica que quien de nosotros desee ser el mayor, este debe ser el servidor de todos, la palabra clave es todos, no dice el servidor de los buenos o de los dignos, refiere de todos y todos es todos. Debemos de tener un espíritu humilde, noble, sensible para poder ser unos servidores como Jesús lo expone. En el caso de quien quiera ser el mayor, no está en el lugar que ocupas sino como lo ocupas, la disposición y la actitud que tienes para para realizar la obra de Dios, es tu comportamiento ante tus retos, tu empleo, tu hogar, frente a tus hijos y  espos@ cada momento cuenta. Todo aquello que nos haga caer hay que desecharlo y sacarlo de raíz de nuestras vidas porque esto no permitirá que entremos en su reino.

Comentarios:

Yoli: Sin duda Dios es bueno y nos ha dejado esta enorme guía que es la biblia la cual nos permite llevar una vida sana, santa y en paz con nosotros y nuestro prójimo. Una de sus instrucciones está en este capítulo, aquí no sólo Jesús muestra el gran poder que tiene para que los demonios les obedezcan; sino que también nos enseña  cómo afrontarlos y salir de ellos, llamándolos por su nombre; así que debemos llamar a los problemas y las dificultades por su nombre y echarlas fuera de nuestras vidas, la tristeza fuera, los conflictos laborales fuera.  Para esto debemos estar armados, debemos ayunar y orar para cubrirnos con la armadura de Dios, quien nos la describe en Efesios 6:10.

Yosaphat: Relacionado con lo que la iglesia de Cristo vive hoy, donde la división característica de los hombres se manifiesta en decir: “la revelación que yo tengo es más importante que la tuya”, el Maestro nos ensenó que no es así, mientras prediquemos a Cristo y entendamos que la obra y las ovejas son de él, todos sin importar la denominación, debemos hacerlo porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.

Yosaphat: La cooperación y la paz son la lección aquí, Jesús les ordenó a sus discípulos que aceptaran completa y pacíficamente a otros que ministraban en su nombre. Aunque no estaban bajo su autoridad directa estaban predicando su Reino. En nuestra red de discípulos tenemos hermanos y hermanas que aunque no forman parte de nuestro discipulado, sino que son discípulos de otra iglesia, de otro pastor o de otro líder; nos acompañan en el grupo, oraciones y la palabra porque a través de ella sus vidas son empoderadas de la verdad de Dios, entonces nosotros no podemos  echarles fuera porque no estén directamente con nosotros, porque finalmente ellas y nosotros seguimos al mismo Señor Cristo Jesús.

Yoli: Debemos tener y alimentar nuestra fe en cristo quien es el único que nos puede ayudar orientar y guiar a vivir en completa Paz y felicidad!

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