miércoles, 2 de octubre de 2013

Evangelio de Marcos 10

Evangelio de Marcos capítulo 10

En este capítulo podemos ver que el maestro continúa siendo seguido por las multitudes a  causa de la enseñanza de una palabra viva y demostrada con hechos, pero la religión que nunca da lugar a la verdad sino que ata al hombre con medias verdades trataba de tentar a Jesús. Hemos aprendido que el único que tienta es satanás, Dios prueba los corazones, pero él no tienta a nadie porque él no puede ser tentado, Santiago 1:13-15.  Así que nunca pensemos que de parte de nuestro padre de luz puede provenir alguna tentación. Si uno de nuestros discípulos, alguna vez nos dice que está siendo tentado por Dios, debemos quitar esa venda de sus ojos. Entonces con el tema del divorcio los malvados religiosos nuevamente trataron de tentar al señor, para hacerlo caer.
Es interesante que veamos las frases con las cuales el Apóstol Juan Marcos inicia el capítulo, así como el maestro de nuevo enseñaba las escrituras, la maldad iba nuevamente al acecho, y
en esta oportunidad con uno de los temas más delicados que existe, el matrimonio, ellos sacaban la bandera de la Ley de Moisés, lo que no sabían es que nuestro Señor fue antes que Moisés y estuvo en el principio cuando Dios unió al hombre, lo hizo en pacto eterno como solo Él es un Dios eterno, vemos que el señor solo excepciona el divorcio ante la infidelidad, ya lo estudiamos en el libro anterior (Mat. 19:9). Como nuestro maestro es tan sabio, nos da una de las razones más poderosas para mantener el matrimonio.

No es casual que luego de pasar con 20 puntos la prueba sobre  el divorcio, él bendiga a los niños, los discípulos intentaron alejar a los niños de Jesús, y aquí observamos que Jesús se indignó, con lo cual podemos desvirtuar todo argumento que predique a Jesús como divinidad, el vino a la tierra en forma de hombre y sintió esas emociones del alma que nosotros hemos sentido, solo que no se dejó vencer de ellas, él las venció todas. Y allí, nos proporciona una de las reglas de oro del Reino, hay que ser como un niño para entrar al reino, santo, santo, santo.
Seguidamente pasamos del niño, al joven rico. Quien era seguidor de los mandamientos pero amante de las riquezas, es propicio aclarar algo aquí  Dios no tiene ningún problema para las riquezas, él es el hijo del dueño de la plata y el oro, la lección aquí es donde tenía cimentado el joven rico su corazón, porque las riquezas representaban su motivo principal. Serían capaces de darlo todo por ellas, pero nada por Dios, porque ellas son su dios, pero el maestro al fin le enseña a Pedro cuál es la paga de quienes lo entregan todo por su causa, léase bien, por su causa, heredaremos cien veces más en esta vida y en la eternidad.

Me llamó la atención notablemente, que no fue fácil para Jesús discipular a los Apóstoles  porque ellos venían con mucha religiosidad ya que en versículo 10 dice «en casa volvieron los discípulos a preguntarle lo mismo» pienso que la duda y la falta de fe de los discípulos era lo que más tuvo que tratar Jesús en ellos. Así en los versos 32 al 34, el maestro continua preparando a sus discípulos para la hora de su entrega, es interesante observar esa constante preparación que les hacía para el día de angustia, pienso que de no hacerlo, ellos hubiesen retrocedido y este mensaje no se predicaría hoy, de la misma manera, nosotros tenemos la misión de preparar a nuestras familias, hijos, discípulos para que este mensaje corra por nuestras generaciones.
Luego vemos a Santiago y a Juan, dejar florecer sus altísimos anhelos sobre la gloria venidera y solicitar al Maestro que les concediera el posar a su diestra e izquierda, lo que nunca se imaginaron era que el trasfondo para ver la gloria era pasar por la cruz, pregunto: sabrían estos discípulos lo que pedían?, de imaginarse que para ello, debían ser colgados en un madero junto al maestro pedirían lo mismo?, saquen sus conclusiones, por eso, amados debemos tener mucho cuidado con lo que pedimos, luego el mismo Santiago anteriormente mencionado, escribió en su carta, y no recibís lo que pedís porque pedís mal. Es decir, nunca pensemos que podemos esconder los motivos y las intenciones de nuestro corazón de aquel que todo lo sabe. Amados hay una presencia poderosa del Espíritu para enseñar a nuestro corazón y educarlo siempre que lo dejemos obrar, a través de este y cualquier otro medio. Amén.
Saben porque el Señor dice que la única causal para dar carta de repudio o divorcio es el adulterio?, porque Dios es Dios celoso, así como el no acepta compartir su gloria con otros dioses ajenos, tampoco acepta que el hombre hecho a su imagen y semejanza una vez unido en una sola carne con su mujer o viceversa, la suplante por otr@.
Fíjense en Deutoronomio 22: 13 al 21. Ahí está lo concerniente al repudio, los insto a leerlo. La ley hacía referencia a la vileza de la mentira, porque la mujer engañaba al marido.
Leamos textual la pregunta capciosa que le hicieron al maestro: "es licito por cualquier causa -fíjense cualquier causa - repudiar a la mujer", él dijo: no, y los remitió al principio, cuando toda relación empieza, su comienzo es en amor, el amor es parte de la naturaleza y carácter de Dios, pero luego, vemos la intervención del hombre que va endureciendo su corazón, con malcriadez, rebeldía hacia Dios, ídolos, adulterio y vicios, lo que va maltratando el corazón del otro, quien generalmente endurece su corazón hacia Dios, y comienza a maldecir lo que un día amó, pierde la fe, amarga el alma y rompe el lazo.
Ahora bien, desde el principio la intención de Dios fue que el matrimonio sea para toda la vida, pero para eso la mujer y el hombre deben tener cuidado a quien eligen como esposo, porque la luz y las tinieblas no tienen comunión, entonces después hacemos culpable a Dios y le endurecemos el corazón por las malas elecciones.
Malaquías 2:13- 16, Salmos 68: 5-6, dicen que el altar se llena de lágrimas cuando se violan los pactos y la ofrenda no es recibida, es duro verdad.

1ra Corintios 13: aquí el Apóstol Pablo nos habla del perfecto amor, amados les pregunto si Dios se divorciara de nosotros, alguno escaparíamos de la ruptura del pacto, no  ponemos nosotros a veces otras cosas en su lugar y le fallamos, perdone Dios nuestras vidas, porque esa cita dice que el amor es benigno, todo lo cree, lo soporta, no tiene envidia, es sufrido. Nunca deja de ser, El nunca deja de amarnos, pero quiero finalmente recordarles algo, todos debemos esperar en Dios y no unirnos en yugos desiguales.
Pienso que en estos tiempos encontramos, tantos divorcios porque en la sociedad que vivimos, creemos que es en nuestra fuerza con la que conseguimos nuestras metas, y no nos detenemos a pensar, que  es una familia la que se va a construir,  quizás muchas veces las  apariencias... Dios nos ha puesto como instrumentos para que con la ayuda de Jesús podamos mostrar lo que Dios nos enseña.

Para el divorcio no solo es válido repudiar a la mujer sino que el repudio sea válido ydemostrarlo y lo único válido es el adulterio, como señala Deuteronomio 22:13-21. Pero no como estamos acostumbrados a ver que repudiamos porque ya no me gusta, porque no siento el mismo amor, porque se puso fea... etc.  Creo que no son motivos válidos jamás.


No quiero cerrar sin dejarles esta reflexión, así como día a día en el estudio bíblico nos extendemos un poco más, asimismo, debe ser nuestra vida de oración e intimidad con Dios hasta el momento que vivamos sumergidos en el Rio de Su  Santo Espíritu. Amén!

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